domingo, 22 de mayo de 2011

Movimiento 15 de Mayo


La pregunta ahora es en qué va a quedar todo esto. Cuando parecía que la juventud permanecía dormida y los demás estábamos anestesiados por el día a día, ha surgido, de la noche a la mañana, un movimiento contagioso -promovido, no lo olvidemos, por los más jóvenes-, que puede hacer cambiar lo que ya dábamos por inamovible. Me gustaría pensar que estamos viviendo unos acontecimientos históricos, más parecidos a las revueltas árabes que a la "fiesta" de los franceses ante la reforma del sistema de pensiones. En todo caso, el hecho de que la gente salga a la calle, despojándose de su escepticismo, su acidia y su individualismo, es ya motivo suficiente para el optimismo.

Estoy que no me lo creo, pero no quiero ilusionarme más de la cuenta.

2 comentarios:

  1. Depende de todos. Los jóvenes han destapado una serie de problemas en los que todos pensabamos. Acompañarlos, como haces tú en este nuevo blog o yo en el mío, es colaborar para regenerar la democracia, acabar con la corrupción, cambiar la ley electoral, evitar que unos se forren con la ruina de otros, etc. Un abrazo, Emi.

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  2. Sospecho que yo no soy tan optimista como tú.

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Te escucho atentamente, dime qué piensas.